Un informe de expertos señaló que el cambio climático tendrá efectos cada vez más destructivos e irreversibles; advierten que la ventana de oportunidad para frenar el fenómeno «está casi cerrada».
El tiempo se agota para contener el calentamiento global, que avanza a pasos de gigante con su temida secuela de tormentas, inundaciones y sequías pronunciadas, advirtió ayer la ONU en un informe cataclísmico en el que reveló que los gases de efecto invernadero se dispararon en 2017 a niveles nunca vistos, y que la ventana de oportunidad para revertir el desastre ecológico está a punto de cerrarse.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), un organismo especializado de la ONU, señaló que las concentraciones en la atmósfera de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso, tres gases de efecto invernadero, volvieron a aumentar el año pasado para establecer «nuevos récords» a escala global.
«Y nada indica una inversión de esta tendencia, que sin embargo es el factor determinante del cambio climático, de la elevación del nivel del mar, de la acidificación de los océanos y de un aumento del número y de la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos», dijo el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
El boletín anual de gases de efecto invernadero de la OMM frustró así las esperanzas de una desaceleración de esas emisiones, que están en la raíz del calentamiento global, pese a los reiterados compromisos de los líderes políticos del mundo, cuya última profesión de fe en la salvación del planeta fue la firma colectiva del Acuerdo de París.
Pero según revelaron los nuevos datos de la OMM, los dirigentes de las potencias globales y los países emergentes por igual siguieron borrando con el codo lo que firmaron con la mano, ya que las emisiones de gases se elevaron sin parar desde la firma del acuerdo, hace tres años, cuando se creía haber alcanzado una mínima madurez ecológica y un celebrado consenso para evitar de una vez el abismo ambiental.
«La ciencia es clara. Sin reducciones rápidas del CO2 y otros gases de efecto invernadero, el cambio climático tendrá impactos cada vez más destructivos e irreversibles en la vida en la Tierra. La ventana de oportunidad para la acción está casi cerrada», afirmó Taalas.
«El período propicio para actuar está a punto de acabarse», advirtió, pocos días antes del comienzo de la cumbre COP 24 sobre el clima en la ciudad polaca de Katowice.
Durante esa cumbre, la comunidad internacional tiene que finalizar el Acuerdo de París al establecer un libro de reglas que reafirme el compromiso y comience a transformar las palabras y promesas en hechos y logros.
«La tendencia es preocupante. Hay una diferencia entre la ambición y la realidad», dijo Pavel Kabat, director del Departamento de Investigación de la OMM, en una conferencia de prensa al subrayar la brecha insalvable entre las alarmas científicas y los intereses económicos.
El informe halló niveles de dióxido de carbono de 405,5 partes por millón (ppm) en 2017, frente a las 403,3 ppm en 2016. Los niveles de dióxido de carbono aumentaron un 46% desde la era preindustrial, advirtió Oksana Tarasova, jefa de investigación ambiental atmosférica de la OMM. «Y lo más alarmante es que la mitad del incremento se produjo en los últimos 30 años», subrayó.
La última vez que la Tierra conoció un nivel de dióxido de carbono comparable, subrayó el informe, fue hace entre 3 y 5 millones de años, cuando la temperatura era de 2 a 3°C más elevada y el nivel del agua era superior en 10 a 20 metros.
El metano, que figura en segundo lugar entre los gases de efecto invernadero más resistentes, también alcanzó un nuevo récord en 2017, representando 257% del nivel de la era preindustrial.
«No podemos tener personas sanas, con acceso a alimentos, a agua potable y a un aire limpio sin ocuparse del cambio climático», advirtió con ejemplos concretos la secretaria general adjunta de la OMM, Elena Manaenkova.
«El CO2 persiste durante siglos en la atmósfera y todavía más tiempo en el océano. No tenemos una varita mágica para hacer desaparecer la totalidad de este excedente de CO2 atmosférico. El calentamiento global es claro», agregó.
El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) ya había alertado en octubre que el mundo solo podrá cumplir el objetivo de limitar el calentamiento global adicional a 1,5°C, como prevé el Acuerdo de París, con una actuación rápida y «sin precedentes».
Y mientras las alertas científicas se multiplican, los gases nocivos no dejan de ser expulsados al cielo. La OMM relevó además en el informe de ayer un nuevo aumento de los niveles del clorofluorocarburo CFC-11 industrial, pese a estar prohibida su producción.
El informe no especificó la fuente, pero una investigación independiente de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA) apuntaba a industrias chinas.
En una carta abierta enviada a los gobiernos de cara a la cumbre en Polonia, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, los llamó a cumplir con sus obligaciones legales. «Naciones enteras, ecosistemas, pueblos y modos de vida podrían simplemente dejar de existir», advirtió la expresidenta chilena.
El ataque al medio ambiente
Récord
Las concentraciones en la atmósfera de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso volvieron a aumentar el año pasado para establecer nuevos niveles récord a escala global
Aceleración
El principal responsable del fenómeno es el dióxido de carbono, que aumentó un 46% desde la era preindustrial, con una gran aceleración desde 1990
Tendencia
Pese a los tratados internacionales, los estudios indican que hasta ahora nada prevé una inversión de esta tendencia